Me duele la cabeza,
ayer bebí mucha cerveza.


Luís hablaba de mi poesía como algo con entidad propia
y tu estabas de acuerdo, como si fuera así la realidad.


Yo sentía y me sentía,
era una mezcla de vanidad, incredulidad
y la conciencia de saber que crezco,
que ando un camino que no va a ninguna parte,
un camino que lleva.


Entre medias, Dios,
la verdad,
la infertilidad,
el infierno,
la mujer y el hombre,
la fatalidad,
salir a fumar un cigarrillo,
el amor (siempre el amor),
la pasión,
sociología mezclada con filosofía
y aderezada con arroz, vino y cerveza,
llamar y hablar con David,
yes I am here.


Después fuimos a esa celebración,
tus amigas, tus amigos,
yo era feliz viéndote feliz,
bailamos,
nos besamos.


Todo habría sido perfecto,
todo habría sido pluscuamperfecto,
supercalifragilisticoespialidoso,
de no ser porque mi poesía aun no existe,
de no ser porque yo estoy aquí,
I am here,
con este dolor de cabeza,
escribiéndote cuanto te quiero.


Ayer bebí mucha cerveza.